Redondito. Así le salió el plan a Gerardo Martino. La victoria de Inter Miami ante New York Red Bulls por 2 a 0 así lo certifica: optó por mandar al banco a Lionel Messi para darle descanso, pero al capitán le bastaron 30 minutos del segundo tiempo para sellar la ventaja inicial que había firmado Diego Gómez. Lo mejor fue el cómo: con otro golazo de esos que sólo Messi parece capaz de dibujar. En esta oportunidad, encontrando a Benjamín Cremaschi con un pase que nadie más había visto y empujando a la red el pase que aquél le devolvió. Un lujo.
Tras haberse cortado su racha goleadora en la semifinal de la US Open Cup (en la que de todos modos otorgó dos asistencias de primera clase), “Leo” regresó al gol en su debut en la liga norteamericana, frente a los 25.000 espectadores que colmaron el estadio neoyorquino, y a los otros miles que se agolparon frente a la pantalla gigante del Times Square que transmitió el partido.
Con su gol número 11 en nueve partidos, el 10 cortó la racha de 11 partidos sin victorias que arrastraban las “garzas” en la liga, y además los sacó del fondo de la Conferencia Este.
El equipo de “Tata” Martino jugará el miércoles frente a Nashville (al que venció por penales en la final de la Leagues Cup), por la jornada 29. Luego viajará hacia California para visitar a Los Ángeles FC, previo al comienzo de las Eliminatorias.